Es el llamado que Dios hace al hombre a seguirle desde una misión específica, esperando de la misma una respuesta positiva pero libre y voluntaria.
Debemos tener claro que la vocación nace de una fe madura, que viene acompañada de experiencias llenas de amor y de encuentro con Dios. Es importante saber que todos tenemos una vocación, es decir que cada uno de nosotros somos un proyecto original.
Desde nuestras capacidades Dios nos llama a cada uno de nosotros a colaborar en la construcción del Reino.
Joven, la vocación es una verdadera aventura de amistad con Dios, solo te invitamos a que te arriesgues a vivir esta aventura. Solo así podrás descubrir lo que Dios tiene preparado para ti.
Diferentes llamadas vocacionales que recibimos:
Vocación a la Vida
Vocación al amor
Vocación a la felicidad
Vocación a la Santidad
Vocación a seguir a Jesús desde:
El matrimonio
La vida Sacerdotal
La vida Consagrada
ASPIRANTADO: (etapa del discernimiento vocacional)
Es la primera etapa de formación donde se descubre el llamado de Dios a la vida consagrada. Aunque con mucha frecuencia esta invitación se percibe en la etapa de la adolescencia, en donde la persona quiere explorar su mundo y debe tomar nuevas decisiones para su proyecto, está abierta a personas en otra etapa más avanzada de su vida.
El tiempo de duración de esta etapa es de mínimo un año y máximo dos años.
POSTULANTADO:
Es el periodo preparatorio para el noviciado. El candidato después de hacer un primer proceso de discernimiento decide continuar dando pasos en este proceso de Postulantado. En este periodo el joven se propone realizar un proceso de maduración personal, hace una aproximación a la vida religiosa en el Instituto de los Hermanos de la Sagrada Familia y dispone su corazón para iniciar el noviciado. En esta etapa resuena en su interior la invitación que hace Jesús a los discípulos “Ven y verás”.
El tiempo de duración es de mínimo seis meses y máximo un año.
NOVICIADO:
Es la etapa fundamental en el proceso de formación. El joven recibe el nombre de Hermano Novicio y se inicia en la vida Religiosa del Hermano de la Sagrada Familia.
“Este periodo tiene como finalidad que los Novicios conozcan mejor la vocación Divina y particularmente la propia del Instituto, que prueben el modo de vida de éste, que conformen la mente y el corazón con su espíritu y que puedan ser probadas su intención e idoneidad” (CDC 646).
Para que sea válido el proceso de Noviciado se exige que el Novicio viva doce meses en la comunidad del noviciado.
ESCOLASTICADO:
Es el periodo que va desde la Primera Profesión Religiosa hasta la Profesión Perpetua.
En esta etapa el joven Hermano se prepara para recoger los frutos de su itinerario formativo y para continuar su propio crecimiento humano y espiritual por la práctica armoniosa de aquello a lo que se ha comprometido.
El Escolasticado está dividido en dos periodos:
En el primer periodo el Hermano joven profundiza en su formación teológica y espiritual; y adquiere una competencia profesional acreditada por títulos oficiales.
El segundo periodo el Hermano joven trata de conseguir la unidad de vida entre la oración, la vida comunitaria y las actividades propias de la Congregación.
El tiempo requerido para esta etapa es de cinco años como mínimo y ocho años como máximo.